«Quebracho, en su momento, así lo reconoció la alcalde Silbia Visoso, estuvo en la parte más alta de la lista para las obras de saneamiento, pero, con el transcurso de los años del período pasado fue bajando de lugar hasta que, actualmente, estábamos para quedarnos sin saneamiento», dijo la concejal quebrachense Hortencia Recarte sobre la falta de concreciones en el denominado «plan de universalización» del servicio anunciado por el gobierno de Lacalle Pou.
La semana pasada, en el marco de una visita a Montevideo por temas inherentes a los gobiernos locales, representes de los Concejos de Quebracho y Guichón y del área de Descentralización de la Intendencia, solicitaron ser recibidos por las autoridades de OSE en procura de conseguir información sobre esas obras largamente esperadas y de las cuales nada se ha hecho.
El anfitrión fue Guillermo Caraballo, vicepresidente de la empresa estatal, en ejercicio de la presidencia, que «se comprometió en todo lo que esté a su alcance para que las obras sean incluidas en el Presupuesto Quinquenal» en procura de atender a las comunidades Quebracho y Guichón, destacó la concejal. El funcionario dejó en claro que el plan anunciado en el quinquenio pasado, que incluiría a 61 localidades, logró un muy escaso nivel de desarrollo y que carece de financiación.
El exintendente de Paysandù, «consciente de lo que pasa acá, quedó de hablar con el resto del directorio», agregó Recarte. Sobre la situación quebrachense dijo, «el casco viejo de la ciudad no tiene nada de saneamiento, tenemos un gran problema con las piletas de decantación en MEVIR; es necesario que se realice esa obra».
