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Por ahora sólo anuncios, siguen esperando la policlínica en exPaylana

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En julio de 2017 la Intendencia de Paysandú y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) anunciaron el acuerdo para la construcción de una policlínica en la exPaylana. El compromiso fue explicitado en el marco de una recorrida por el predio que ocupó la textil y que encabezaron las entonces autoridades de ambas instituciones, el intendente, Guillermo Caraballo, y la presidente de la prestadora estatal, Susana Muniz.

En diciembre de 2016 la comuna documentó la compra del predio para convertirlo en un espacio de desarrollo urbano.  A comienzos del año 2017, Caraballo, impulsor de la  recuperación del inmueble y de su transformación, anunció que el proyecto incluiría una policlínica, además de otros componentes como viviendas, centros educativos y de atención a la infancia y sedes para emprendimientos productivos. En marzo de ese año se realizó el lanzamiento del Concurso Público Nacional de Ideas para la definición del Plan Director que orientaría las intervenciones en el sitio.

Pasaron casi dos años para que se formalizara un comodato por el cual la Intendencia cedió un terreno para la construcción de la policlínica. El documento fue refrendado 6 de febrero de 2019 por el intendente y el entonces presidente de ASSE, Marcos Carámbula. El espacio albergaría el servicio denominado como Mateo Pérez Correa que funcionaba en la zona desde hacía algunos años hasta que fue clausurado por problemas locativos.

ASSE recibió un predio de poco más de mil metros cuadrados sito sobre Avenida Salto, justo al lado de la torre de viviendas que construye el Banco de Previsión Social (BPS). La ubicación no fue casual sino que atendió al requerimiento del organismo previsional que condicionó su participación en el proyecto a la existencia de un centro de asistencia a pocos metros de su complejo y con fácil acceso a la calle. Cuando firmaron el documento, Carambula destacó “la celeridad” y “la comprensión” “de la Intendencia ante una contingencia que a todos nos tiene muy preocupados y es la asistencia de la salud en todo el departamento”. Dijo que inicialmente la clínica tendría una estructura básica, “consultorio, enfermería, sala de espera, sala auxiliar”, pero que habría espacio para ampliaciones. Aunque terminó afirmando: “veremos la modalidad de cómo podemos en el correr del ejercicio que nos queda, que nos queda un año, poder poner en marcha la obra”.

Declaraciones de Carámbula; 

Y sucedió que el período finalizó sin que se iniciara la obra.

Hace algunos meses el exintendente Caraballo aclaró, “nosotros, como Intendencia, nos comprometimos a ceder el predio y ASSE se compromete a la construcción de la policlínica porque tenía un programa para edificar de manera rápida una determinada cantidad de centros. Lo que negocié con Carámbula fue la posibilidad de traer una para Paysandú porque de esa manera atendíamos las condiciones del BPS”, y agregó que el compromiso implicaba la construcción de un edificio “a nuevo con materiales livianos”. Dijo que no puede afirmar qué circunstancias determinaron que no se concretara la intervención “pero en todo caso había financiamiento para eso”.

El Movimiento de Usuarios de la Salud ha intentado sostener el reclamo por un centro de asistencia para la zona industrial, haciendo notar la falta de la Policlínica Mateo Pérez, y se ha encargado de recordar a los gobernantes los compromisos asumidos por el Estado.  Estos vecinos, pocos pero valientes y muy comprometidos, han  insistido largamente ante las autoridades para que la instalación se efectivice. Han conseguido respuestas dispares y nada concreto.

Hace casi un año la diputada Cecilia Bottino denunció la falta de avances en la materia y reivindicó la necesidad del servicio. “Venimos acompañando la situación que se desarrolla referente a la policlínica Mateo Pérez situada en nuestro departamento. Hace tres años que fue cerrada por problemas edilicios, confirmados luego del relevamiento llevado a cabo por la División Arquitectura de ASSE en 2020”, señaló. Esa policlínica “fue conformada con fondos de la comunidad y con Presupuesto Participativo, siendo administrada por una comisión. Es de destacar que no cuentan con otros servicios sanitarios en esa área de la ciudad, que atendió a 4.114 usuarios, que fueron redistribuidos en diferentes policlínicas, como la del Barrio Artigas, Covife, Barrio Chaplin, sin considerar que la mayoría de sus usuarios son mayores, no disponen de medios para el traslado y las líneas de ómnibus tampoco facilitan su llegada a los centros de salud, por lo que andan deambulando por diferentes servicios sin recibir una atención adecuada”. A ese número de usuarios habría que incorporar “las personas que viven en las cooperativas construidas en el predio de la ex Paylana”. Recordó el acuerdo firmado en 2019 y valoró como “prioritario gestionar su concreción”.

El 26 de mayo de 2023, el entonces presidente de ASSE, Leonardo Cipriani, confirmó la construcción y que el servicio quedaría operativo “en corto tiempo”. “Tenemos el compromiso, ya estuvimos trabajándolo con el intendente, también con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, y vamos a instalar la policlínica en corto tiempo”. Detalló que la obra se desarrollaría con un sistema constructivo de módulos “que permite ser rápidos, que es lo que la gente necesita ahí”. Dijo, además, que la Red de Atención Primaria (RAP) ya tenía dispuesto el funcionariado que estaría afectado al servicio.

Declaraciones de Cipriani:

El 21 de agosto de 2023 la directora departamental de la RAP, Paola Sención, confirmó que trabajaba en el tema a través de dos grandes líneas. Con la Intendencia en la definición de la parcela que ocuparía la policlínica y con el área de Arquitectura para definir los detalles del proyecto. Conviene recordar que la ubicación del servicio había quedado establecida en el documento de 2019 y que la misma responde a una estructura general del desarrollo urbano. Contrariamente a las afirmaciones de Cipriani, la funcionaria no alentó a una resolución rápida del problema.

Declaraciones de Sención:

Ha transcurrido más de año y medio de estos últimos anuncios y nada se ha hecho, al menos nada en lo que refiere a lo material, a lo tangible, a la obra en sí misma. Es cierto, puede que las acciones todavía estén centradas en el plano burocrático pero en paralelo se podría  generar alguna señal que aporte la certeza que los vecinos necesitan.

Desde el gobierno departamental se habla muy poco del tema y, aparentemente, se hace igual.

Un dato revelador es que de las casi 1.100 noticias que la Intendencia ha publicado en su página web en lo que va del período de gobierno, desde al 26 de noviembre de 2020 a la fecha, sólo un par refieren a la exPaylana. Una tiene que ver con el establecimiento de un emprendimiento y otra a la confirmación del terreno para una cooperativa de viviendas, nada aparece en relación a la policlínica. Hay una distancia muy grande entre las referencias al proyecto con algunas iniciativas gestadas en este período, caso de las tanguerías del Gobbi, o con la cobertura que se realiza desde el portal institucional a las actividades de algunos deportistas locales.

El 11 de abril de este año, los cooperativistas que viven, construyen y construirán en el predio que ocupó la textil se movilizaron frente a la Junta Departamental para denunciar las faltas de la comuna con el plan, que trascienden largamente la pasividad ante el tema del centro asistencial. En la sesión de ese día el edil Emiliano Guerrero expuso que el gobierno “incumple con el decreto 7760/2018 que da marco a este proyecto urbano”. El artículo 41 de ese texto dispone “la creación de una Comisión de Dirección y Seguimiento de la implementación del proyecto; un ámbito de necesario intercambio entre los actores del proyecto y la IDP, pero que lamentablemente hoy no existe”. Al momento hay dos cooperativas habitadas, tres en obra y  tres que esperan por el préstamo para empezar a construir. Conformaron una mesa coordinadora “que en mayo del año pasado fue recibida por el intendente, pero el balance que hacen de ese intercambio no es nada alentador, sobre todo por las señales de desconocimiento del decreto y la falta de respuestas”. Guerrero dijo que las cooperativas desconocen el destino de los aportes que hicieron a la Intendencia por sus terrenos, fondos que deben ser reinvertidos en  “infraestructura” y “servicios”. Por ese motivo la comuna ha recibido, al momento, unas 20.000 Unidades Reajustables. En ese ámbito también quedó documentado el reclamo “por la demora para concretar la instalación de la Policlínica Mateo Pérez Correa, que contempla el propio proyecto y para lo cual hay acuerdos, pero el avance es nulo”.

Hace algunas semanas las mismas organizaciones reiteraron sus denuncias públicamente y pidieron a la Intendencia, concretamente, la instalación de esa mesa de diálogo. “Con respecto a la policlínica sigue todo igual, no nos han enterado de nada, no hay nada nuevo”, lamentaron desde las cooperativas ante la consulta de LA TRIBU.

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