Escribe Silvia Huayek
Olivera se fue y dejó sin solución a un barrio que sigue esperando por saber si tiene su plaza, si la van a recuperar, o si, definitivamente, los dos padrones de la llamada «placita de palos» seguirán siendo propiedad privada.
Es histórico en el departamento y en el Uruguay la venta de tierra librada al uso público.
Los vecinos han transmitido el reclamo por el espacio sito en Enrique Chaplin y Uruguay a las autoridades actuales, que dicen estar «dialogando» con el comprador de los terrenos. Igual que quienes estaban a cargo de la comuna hasta hace pocas semanas, descartan la posibilidad de la expropiación, mecanismo recomendado por varios expertos.
Según pudimos saber, el dueño de la plaza accedería a vender a la Intendencia siempre y cuando le pague el precio de mercado.
Es bueno recordar que los terrenos fueron adquiridos a la Agencia Nacional de Vivienda, como resultado de un llamado público. El organismo puso a la venta los inmuebles sin advertir el uso que ha tenido en los últimos 30 años. El comprador pagó poco más de 30.000 dólares por cada terreno, un precio notoriamente más bajo del que pretendería cobrar ahora para concretar la venta.
Respecto al negocio entre la ANV y el particular, algunos juristas aseveran que el acuerdo sería nulo porque no se puede vender un espacio destinado al fin referido
