«Con esta administración las termas están cada vez peor», opinó el operador turístico Leopoldo Rodríguez sobre la situación de Termas de Almirón.
El empresario aseguró que en los últimos años el complejo del este del departamento ha perdido convocatoria y precisó que el origen del problema radica en la falta de temperatura del agua de la piscina principal. La ampliación del vaso, que, según dijo, no atendió las advertencias de los locales, hizo evidente la dificultad de sostener la temperatura esperable para piletas de un centro termal. «Hace más de un año trajeron unos contenedores con lo que sería la bomba de calor pero no han instalado ni un caño. Y, es más, se comenta que podrían haber sacado alguna parte para llevarla a Guaviyú, donde también tienen problemas con la bomba», lamentó. Mientras tanto, «la piscina cerrada tiene capacidad para sólo unas 40 personas y, en total, en Almirón hay 450 camas».
Rodríguez, que reclamó la utilización de recursos aportados por el Ministerio de Turismo para la ampliación de esa pileta, lamentó las condiciones generales del parque, caso del deterioro de la zona del camping y la caminería.
El empresario descartó que en la temporada estival el complejo haya trabajado a capacidad colmada y precisó que «en enero la ocupación estuvo en el 70% y en febrero no llegó al 40%».
Después de señalar que las autoridades municipales y departamentales no generan oportunidades de diálogo, a pesar de los insistentes reclamos, habló de la percepción de que el gobierno de Olivera ha priorizado Termas de Guaviyú. «¿Qué les pasa con Almirón? Que digan que no quieren más las termas, que las quieren cerrar», enfatizó Rodríguez en diálogo con La Tribu.